Tras largos seis meses sin escribir nada acerca de la mar, debo pediros disculpas por no manifestar nada sobre algo que para mi , y para tantos otros, algo que es considerada uno de los más grandes patrimonios naturales para la humanidad, LA MAR. Ya se que ha pasado mucho tiempo sin saber nada y todo ello ha sido por estar todos los días, o sea, mañana, tarde y noche disfrutando de cada momento como si fuera el último en la playa, pues de repente llega ese día, donde sin darnos cuenta todo acaba. Quizás sea egoísmo no tener tiempo para poder narrar el placer de visitar el mar todos los días y describir sus maravillas, pero sin darme cuenta me ha hipnotizado, embaucado y camelado para que no hubiera ni un solo día en verla.
Hace aproximadamente un mes se ha producido un cambio estacional, hemos entrado en el otoño y por desgracia para los amantes del sol ha acabado el verano. Puedo decir que yo soy una de las que me incluyo en ese grupo de personas, sin embargo mi intención no es escribir desde la tristeza por tal cambio, aunque la nostalgia de días pasado nos envuelva, pensad en que hoy falta menos para que llegue el verano 2014. Y para aquellas otras personas que viven en otros lugares del mundo disfrutad de la mejor estación del año:¡¡ EL VERANO!!
A pesar de encontrarnos oficialmente dentro de la estación otoñal, desde el sur de España todavía podemos disfrutar del llamado “veranillo de membrillo” y aprovechar hasta último momento agradables paseos por la bajamar.
Han sido muchas las horas frente a ti éste verano, muchos los buenos momentos vividos con los amigos, la familia e incluso en la soledad, sintiendo tu arena en mis pies, el agua fresca en mi piel, tu moviendo suave arrastrando mi cuerpo y sobre todo el color de tu línea horizontal que parece infinita que te une con el cielo. Aunque me queda un duro un invierno por delante para vivir momentos así, nunca dejaré de visitarte sea la época que sea.
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